Nuevo golpe de efecto para tratar de animar la lánguida venta de viviendas.
El Consejo de Ministros aprobó el viernes, dentro del Real Decreto Ley
sobre saneamiento y venta de los activos inmobiliarios en poder del
sector financiero, una exención fiscal del 50% de las rentas derivadas
(plusvalías) de la transmisión de inmuebles urbanos que sean adquiridos
entre el 11 de mayo y el 31 de diciembre de este año.
Así lo explicó la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la rueda de prensa
posterior al Consejo de Ministros, donde indicó que se trata de una
medida que tiene la finalidad de "dinamizar el mercado inmobiliario".
De esta exención se podrán beneficiar personas físicas, jurídicas y no
residentes "siempre que no existan vinculación entre las partes" (ventas
que se realicen por ejemplo de padres a hijos), y se aplicará en el
IRPF, el impuesto sobre la renta de los no residentes y en Sociedades.
Es decir, que para quienes decidan adquirir una vivienda de aquí a
finales del ejercicio habrá una especie de premio fiscal, ya que una vez
que vendan esa casa, sea en la fecha que sea, solo pagarán la mitad de
impuestos por las plusvalías que obtuvieran en la operación.
Esta iniciativa persigue animar la demanda de inmuebles y se suma a
otras ya en vigor como la reducción del IVA de las casas de nueva
construcción del 8% al 4%, que estará en vigor en principio todo ese año
y la recuperación de la desgravación en el IRPF por adquisición de
vivienda sin límite de rentas.
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